Infantino, un tipo preparado
Por Juan José Rueda
Permanece fresca en la memoria esa gracia de aquel calvo que meneaba las pelotas en los sorteos de la UEFA. Gianni Infantino se ganó el cariño de la gente por lo amigable de su aspecto y su físico peculiar. Hoy, seis meses después, esa misma persona ha sido nombrada presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asosiación.
De un largo tiempo a la fecha, la FIFA acarrea un oscurantismo importante dentro de su organización. Parece que la máxima institución futbolística a nivel mundial se ha convertido en sinónimo de corrupción, malos manejos y, sobretodo, falta de credibilidad por parte de sus seguidores.
Pero como en cada momento de apremio en la vida, deben aparecer personalidades que renueven los esfuerzos, que cambien el rumbo, y parece que Gianni Infantino se sabe capaz de asumir ese rol protagónico donde, además, tiene la fortuna de que los involucrados en las decisiones del organismo compartan ese mismo pensar.
Si buscamos defectos en la FIFA, quizás señalemos a su modelo político, ya que éste suele resultar arcaico, inoperante y hasta cierto punto dictatorial. Infantino será apenas el 9º mandamás en los 102 años de vida de esta institución. Por lo pronto, Infantino estará en el puesto hasta 2019.
El oriundo de la Ciudad de los Alpes tiene más de italiano que de suizo. Presume de manejar a la perfección seis idiomas: francés, alemán, inglés, italiano, español y árabe. Tiene toda la escuela de la UEFA, donde trabajó del 2000 al 2015; de 2009 a su salida, fungió como Secretario General del organismo europeo, siendo así la mano derecha del presidente Michel Platini.
“Soy el candidato del futbol y el futbol es universal, tenemos que construir puentes no levantar muros”, expresó Infantino en su primera conferencia de prensa como jerarca de la FIFA, en donde hubo de todo. Recurrió a las emociones al hablar con la prensa y lo mezcló con una ecuanimidad difícil de encontrar en momentos de euforia. El tiempo dirá si su buena técnica discursiva se puede reflejar con acciones positivas, o si todo esto define como pura demagogia.
Lo anterior fue suficiente para que, a pesar de una primera ronda de votaciones bastante cerrada, fuera elegido por 115 de 207 miembros del comité de la FIFA como nuevo presidente, teniendo como más cercano perseguidor a Salman Bin Al Khalifa quien consiguió 88 votos totales.
Aunado al apoyo de la UEFA, Infantino fue más efectivo que Colón en su conquista de América. CONMEBOL y CONCACAF se brindaron al suizo, quien quizás ha mostrado mayor interés diplomático con ellos que con los organismos en Asia y África.
Dentro de sus propuestas más llamativas, resalta la de realizar una Copa del Mundo con 40 participantes, a diferencia de los 32 que integran el formato actual. También se comprometió a brindarles cinco millones de dólares a todas las confederaciones en un periodo de cuatro años para invertir en proyectos de desarrollo.
Aunque por el momento luce todo color de rosa, hay que señalar que la era de Infantino no ha hecho más que empezar. Se encontrará con un órgano podrido hasta sus entrañas en donde últimamente no ha hecho más que arrastrar como la marea a todas las personas que cercanas a su frente.
Suerte, mucha suerte Gianni.
La vas a necesitar.
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