¿ES STEPHEN CURRY DAÑINO PARA EL BALONCESTO?
Por: Eduardo Aridjis
El baloncesto fue creado en el año de 1891, año a partir del cual ha ido evolucionando paulatinamente tanto en su estructura, como en la forma de practicarlo y jugarlo. De forma paralela la NBA ha visto nacer grandes estrellas que han sido el inicio de distintas “corrientes” que influirían en la forma de juego del resto de los jugadores en la liga. Podemos mencionar algunos cuantos como Wilt Chamberlain, Bill Russel, Kareem Abdul Jabbar, Karl Malone, Michael Jordan y Kobe Bryant, que fueron jugadores que llegaron a revolucionar el basquetbol.
Jugadores que creaban en los aficionados asombro e ilusiones. Provocaban fantasías en los practicantes del deporte, con la motivación de ser como ellos, imitarlos, y realizar en la cancha cada uno de sus movimientos… Ilusa realidad.
Cada uno de estos tipos era monstruoso, con cualidades sobrehumanas que los convertían en los mejores jugadores de la NBA. Con condiciones físicas que cada uno de nosotros desearía poseer, y con apariencias muy ajenas a la realidad de cada uno de nosotros. Por más que la ilusión siguiera ahí, sería imposible imitarlos dentro de la cancha.
Algunos años más tarde llega a la NBA un pequeño muchacho llamado Stephen Curry, con una apariencia un tanto cotidiana: sin un cuerpo atlético, de estatura normal, sin tatuajes en el cuerpo, e incluso con el rostro de un pequeño niño. Pero lo que ninguno de nosotros vio detrás del físico de este jugador, fue su capacidad de enceste y de drible.
Después de seis años de su ingreso a la NBA, este joven jugador de baloncesto nacido en Akron, Ohio, se ha convertido en el MVP de la liga, en el mejor anotador de la liga y en el mejor tirador en la historia del deporte ráfaga. La habilidad para tirar de Curry es envidiable, lo tiene todo. Tiene precisión en su tiro, suelta rápido la bola para tirar, e incluso no le es un problema el tirar en movimiento o en suspensión. Es capaz de hacer triples “kilométricos”, y tirar sobre la bocina parece un entretenimiento para él.
Este muchacho llegó a recordarnos a los aficionados del baloncesto que este deporte se trata, esencialmente, de meter la bola al canasto, tan simple y sencillo como suena. Sin embargo, su influencia no se acaba ahí. Como sucedió con muchas otras estrellas, este jugador se volvió un ícono entre los niños que practican baloncesto, provocando en ellos el deseo de imitarlo, un deseo por mucho más intenso que en otras ocasiones debido a que a diferencia de otros basquetbolistas, Stephen Curry es un tipo, dentro de lo que cabe, normal. Podría parecer mucho más accesible para todos los niños, e incluso su estilo de juego no requiere de estar bien dotado físicamente para llevarlo a cabo.
Y esto se ha vuelto un problema para los entrenadores de baloncesto. Para los niños ya no es imposible anotar una canasta de media cancha, como lo hace Stephen Curry. No es algo irreal driblar a todo el equipo contrario para realizar una bandeja. Es posible jugar y anotar como lo hace Curry. ¿Cómo le haces entender a los niños que lo que hace Stephen Curry no es algo que se pueda imitar? La tentación de por fin realizar lo que hace una estrella de la NBA atrae a los niños a realizar imposibles que, de no haber sido por este muchacho de Ohio, nunca se les hubiera ocurrido intentar.